Problemas Durante el Parto

Si bien mencionamos anteriormente que por lo general el embarazo, parto y crianza suelen suceder sin complicaciones, no está de más mencionar esos posibles inconvenientes, para estar preparados en caso de que se presenten.

Las hembras suelen por lo general dar a luz en las horas tardías, después de la puesta de sol. Notarás que ella se queda quieta pero con la respiración muy agitada, incluso a veces es posible ver las contracciones de su vientre. Los bebés suelen nacer cuando ella se sienta (para favorecer la salida de la cría) y entre el nacimiento de una cría y otra hay un intervalo de unos diez minutos aproximadamente, en los cuales la hembra limpia a su bebé y le estimula. Por último, al final del parto, la placenta es expulsada y devorada por la hembra para recuperar energías.

Esto es lo que consideramos un parto normal, a continuación se mencionarán posibles anomalías durante este proceso:

- Hemorragias:
Es normal ver pequeños rastros de sangre durante y los primeros 2 días después del parto, sin embargo, si notamos que nuestra mascota está sangrando de forma continua, o percibimos manchones de sangre de un tamaño alarmante, lo mejor será acudir a un veterinario. La visita debe ser lo más breve posible ya que los bebés no pueden estar más de dos horas sin su madre (a la cual debes manipular con guantes para no alterar su olor)

- Distocia:
La distocia es cuando la hembra no es capaz de dar a luz a las crías en el momento correspondiente. Las causas de esto son variadas, principalmente porque no es reproducida a una edad adecuada (muy joven o muy anciana), por deformidad de las crías o de la misma madre, obesidad o por una cruza híbrida entre hamsters rusos y campbell, siendo ruso la madre.
Los primeros síntomas consisten en un retraso y a veces sangrado vaginal. Los esfuerzos de la hembra por dar a luz son inútiles y puedes desencadenar un abultamiento en la zona genital, que se vuelve amoratada conforme transcurren los minutos.

Cabe destacar que, si detectamos estos síntomas, hay que acudir inmediatamente al veterinario, quien le asistirá con el parto. (Será necesaria cirugía y es posible que las crías no sobrevivan).
Si la hembra no es atendida a tiempo, morirá junto con los bebés que no pudo parir.

- Nacimiento de crías muertas:
No es un hecho muy frecuente y son inciertas las causas de este suceso, se podría explicar por una malformación genética, un retraso o un descuido de la madre al darlas a luz (no las estimuló de forma temprana). A veces las crías fallecen a los minutos/horas de haber nacido y la hembra puede que se las coma para recuperar proteínas.

- Expulsión incompleta de las crías o de la placenta:
A veces ocurre, con poca habitualidad, que la hembra no consigue dar a luz a todos los bebés, o quedan restos de placenta en su interior.
Cualquier elemento no expulsado por la hembra al momento de dar a luz ya no podrá ser reabsorbido por el torrente sanguíneo por lo que terminará pudriéndose en el interior, provocando envenenamiento o infección. Es difícil identificar este problema a tiempo ya que no debemos molestar a la hembra los días inmediatos al parto, sin embargo, síntomas como aletargamiento, abandono de las crías, lavado excesivo de la zona genital, abultamientos en la zona abdominal o genital, supuraciones o mucosidad pueden indicarnos que algo no está bien. La atención veterinaria debe ser inmediata ya que si no es tratada a tiempo le causará la muerte. Debe ser tomada con guantes y no alejada mucho tiempo de sus bebés.

*Si tu hembra ha pasado por algunos de estos problemas es recomendable no volver a cruzarla*