Endoparasitosis en los Hamsters

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Hoy hablaremos sobre algo muy rara vez visto y poco habitual en nuestros hamsters, pero no de menor importancia. 

Definimos como parasitosis la invasión de uno o más parásitos a un animal de mayor tamaño, llamado hospedador, con el fin de alimentarse y vivir a costas suyas.

Las parasitosis suelen ser muy comunes en animales silvestres y mascotas domésticas con poca higiene en su alimentación y ambiente, son altamente contagiosas y causan una variedad de síntomas, por lo que es necesario detectarlas a tiempo. 

La identificación, prevención y tratamiento de estas parasitosis es esencial para el cuidado de nuestros pequeños.

¿Qué son los endoparásitos?
Los endoparásitos son animales, principalmente gusanos, que viven en el interior del intestino de otros animales, pudiendo así alimentarse de lo que come el hospedador, en este caso nuestro hamster.  Según su forma adulta se pueden clasificar en tres grandes grupos: los nematodos (gusanos redondos),  cestodos (gusanos planos) y protozoos (unicelulares).
Esta clasificación abarca múltiples especies de parásitos que habitan dentro de una gran cantidad posible de animales, incluyendo a los humanos. Si bien no siempre los parásitos que viven dentro de nuestras mascotas pueden invadirnos, es una posibilidad que no debemos descartar.
Cada especie de parásito en particular tiene sus características propias en cuanto a ciclos de vida, reproducción y alimentación, por lo que su forma visible, manera de contagiar y síntomas que causan varían según cada uno de ellos.

Principales familias de endoparásitos en hamsters y otros roedores

¿Cómo se contagia?
Dependiendo de cada parásito, las formas de contagio pueden cambiar, pero la principal fuente es mediante el consumo de heces de otro animal infectado, pudiendo o no ser de la misma especie.
Como sabemos, los hamsters son coprófagos, por lo que el consumo de heces no es algo raro en ellos, lo que los hace susceptible a este tipo de enfermedades.
Es importante destacar que no es necesario que las coman directamente, puede ser por beber agua no potable o verduras mal lavadas, que contengan heces de algún otro animal, o coger a nuestro hamster con las manos sucias después de haber manipulado heces contaminadas (propias o de otra mascota).
Y ¿Qué contienen las heces? los huevos o larvas del parásito en cuestión, los que se abren en el estómago y pasan a habitar en el intestino, para crecer y reproducirse ahí, depositando nuevos huevos en las heces de este hospedador.

¿Puede mi hamster contagiarme?
La respuesta dependerá del parásito que esté hospedando, ya que algunas especies si pueden transmitirse a humanos, pero muchas otras no.

¿Cómo sé si mi hamster tiene parásitos?
Como ya mencionamos, los síntomas y demases varían según la especie en particular, pero hay factores que nos permiten sospechar de una parasitosis:
- Si tu hamster ha tenido contacto con ratones u otros animales silvestres
- Si tu hamster proviene de un criadero de animales poco confiable
- Si otra de tus mascotas, como conejos o gatos, tiene o ha tenido parásitos
- Si tu hamster a comido o bebido alimentos de dudosa procedencia, que puedan estar contaminados.
Ahora, los signos y síntomas de un hamster infectado pueden ser:
- Ninguno (lamentablemente muchas veces no causan síntomas)
- Observación directa del gusano (puede ser saliendo del recto del hamster al intentar defecar, por ejemplo)
- Diarrea
- Pérdida o aumento de apetito inexplicable
- Fiebre
- Adelgazamiento
- Crecimiento abdominal
- Crecimiento inadecuado si aún es joven
El diagnóstico definitivo debe darlo un veterinario, el que solicitará un examen de heces para buscar en ellas huevos o restos de ellos.

¿Qué hacer si mi hamster tiene parásitos?
Si tenemos indicios para sospechar que nuestro hamster esté parasitado, debemos recurrir lo más pronto posible a un veterinario de exóticos, donde nos recetarán un antiparasitario que deberemos aplicar en las dosis y tiempo que nos indique. No hay remedios o técnicas caseras que eliminen los parásitos de forma efectiva.
En casa, por otro lado, debemos asegurarnos de eliminar la fuente de infección que pudo haberlo contagiado, además de aislar a nuestro pequeño, asegurarnos de que no tenga contacto con otras mascotas, reemplazar su sustrato por toallas de papel blancas sin aromatizantes, lo que nos permitirá encontrar cualquier desecho o restos de gusano; desinfectar su jaula a diario para evitar reinfecciones, y no olvidar lavarnos bien las manos antes y después de manipular a nuestro pequeño o elementos de su jaula.
Si tenemos más mascotas también será necesario llevarlas a un veterinario para evaluarlas y ver si se han contagiado.

¿Cómo prevenir?
Lo más importante será evitar fuentes de contagio ya sea del medioambiente o de otros animales enfermos. Si tu pequeño ha nacido dentro de un buen criadero, con comida limpia y agua potable posiblemente nunca tenga una parasitosis.