Los hamsters son unos de los mamíferos que más rápido se reproducen y sus camadas suelen ser muy numerosas, es por esto que la crianza de ellos no debe ser tomada a la ligera y se recomienda que sólo la practique gente que tenga experiencia con estos animales, ya que implica una gran responsabilidad.
Si quieres comenzar a criar hamsters con el fin de ganar dinero te recomiendo que antes te lo pienses dos veces. Debes tener en cuenta que sus cuidados no son tan simples, hay que tomar bastantes precauciones con los bebés y observarlos continuamente para ver si algo anda mal (tampoco es la idea que críes animales que estén mal cuidados), no puedes irte de vacaciones mientras los bebés no tengan al menos un mes de vida, y lo más importante es que debes estar dispuesto a quedarte con los bebés si es que nadie los quiere comprar.
La gente no compra mascotas muy a menudo y, a menos que tengas un grupo de compradores que estén esperando la camada, puede que no te vaya muy bien con el negocio.
Si lo que deseas es conocer cómo es la vida del hamster en plenitud, saber cómo se comporta en el cortejo, en su vida familiar y en el cuidado de los bebés, es bueno que consideres que machos y hembras no pueden convivir mucho tiempo, quizás solo puedan estar juntos durante el embarazo, pero antes de que la hembra dé a luz deberás separarlos para evitar un nuevo embarazo y que la hembra críe a sus bebés mientras tiene otros en camino.
El macho no participa mucho en la crianza de los bebés, así que la gran parte del desarrollo podrás observarlo solamente por parte de tu hamster hembra.
Si buscas experimentar con la cría cromática, los hamsters enanos y dorados tienen una gran variedad de colores, así que solo debes elegir los que más te gusten,
Después de considerar lo anterior, podemos comenzar.
Las características del apareamiento y de los cuidados que hay que tener, varían según la especie del hamster, ya sea sirio o enano, aunque también existen algunos factores en común.
*Los animales que estén enfermos, desnutridos o que sean muy pequeños no deben utilizarse para la reproducción bajo ningún punto*
Lo primero que hay que aprender para poder reproducir a cualquier especie de hamster es cómo reconocer cuándo la hembra está en celo, esto se reconoce por signos externos: cada 4 o 5 días aparece en su zona genital una secreción blanca, opaca y mucosa que expulsa al final del ciclo.
El período “receptivo” de la hembra dura entre uno y dos días y comienza el primer día del ciclo, es decir, un día después de que se presente la secreción.
Pero aunque el celo dure un par de días, el período de fertilización es más pequeño. En este lapso las hembras se encuentras mucho más activas.
*Las hembras entran en celo cada 4 o 5 días*
Ya que los Hamsters son animales de costumbres nocturnas, hay que proceder a juntarlos en el atardecer, cuando se encuentran más activos.
La hembra marca su territorio con una secreción de sus genitales (los aprieta contra el suelo dejando un olor especial en el lugar), esta secreción huele diferente según el ciclo de la hembra y es lo que indica al macho si debe acercarse a ella y cortejarla o simplemente seguir su camino.
Apareamiento en el Hamster Sirio o Dorado:
Los hamsters dorados son animales solitarios y territoriales, por lo que solo se juntan cuando existe la necesidad de “preservar la especie”, si un macho se acerca a una hembra que no está en celo ésta lo atacará llegando incluso a provocarle la muerte si no intervenimos a tiempo.
Lo primero que hay que hacer es elegir a la pareja que vamos a juntar, aunque las hembras son fértiles desde muy pequeñas, es mejor elegir una que tenga al menos 2 meses y medio de edad. Preferentemente elije a una hembra que tenga entre 4 y 5 meses, ya que ahí es cuando el hamster alcanza la madurez sexual plena y es más seguro que pueda criar sin problemas.
El macho, idealmente, debe ser un poco más mayor.
Hay que tener en cuenta que necesitarás otra jaula, una para el macho y otra para la hembra.
Para comenzar con el apareamiento hay que poner a la hembra en la jaula del macho. Nunca pongas al macho en la jaula de la hembra, ya que esta le atacará sin dudarlo por invadir su territorio (aunque se encuentre en período fértil). Si la hembra es “la invasora”, su sentido territorial disminuirá.
Otra manera de juntarlos es ponerlos en una jaula que no sea ni de él ni de ella, la cual se denominará “jaula de apareamiento”, si utilizas este método debes poner al macho unas horas antes que a la hembra, para que tenga tiempo de familiarizarse con la jaula y se encuentre más seguro de sí mismo (si lo metes al mismo tiempo con la hembra se sentirá inseguro y confundido), en cambio a la hembra no le perjudica si está familiarizada o no con el lugar.
Cuando pongas a la hembra en la jaula de apareamiento o en la jaula del macho, no debes tocarla mucho, puesto que le impregnarás tu olor y esto puede confundir a la pareja, puedes tomarla con un recipiente, con un guante o moverla rápidamente de una jaula a otra.
*debes retirar la comida de la jaula donde los juntarás, ya que la hembra podrá dedicar mucho tiempo a llenar sus abazones en vez de prestarle atención al macho*
Si la hembra no está en celo, esta atacará al macho inmediatamente, si esto sucede tienes que separarlos y colocar a cada uno en su propia jaula, debes volverlo a intentar en los siguientes uno o dos días.
Si la hembra está en celo, el olor de ésta le indicará al macho que ella está receptiva y se le acercará, le da empujoncitos y la olerá. Empezará el ritual del apareamiento.
Al principio la hembra huye del macho, pero luego se detiene y espera que él se vuelva a acercar, entonces adoptan la posición del oso (se yerguen) uno frente al otro y empiezan a lamerse y rascarse mutuamente, luego corren nuevamente, como si el macho la persiguiese, ambos se olisquean y lamen de cabeza a pies, sobre todo en los genitales.
Tras algunas repeticiones de este “cortejo” la hembra cae en la “rigidez de apareamiento”, permaneciendo muy tiesa con la cola levantada, entonces es cuando el macho la monta y llevan a cabo la cópula, que solo dura unos segundos, después de esto se vuelven a cortejar y aparear continuadas veces.
Como el celo de la hembra sólo dura un día o dos, su estado “amoroso” también será breve, por lo que cuando terminen de aparearse hay que separarlos a penas comencemos a ver hostilidad por parte de la hembra.
Es posible que la hembra no quede preñada la primera vez, por lo que si no presenta signos de embarazo al cabo de 8 - 10 días, hay que volverlo a intentar.
Apareamiento en los Hamsters Enanos:
Los Hamsters enanos son un poco más sociales y suelen vivir en colonias o familias cuando es necesario, por lo que no hacen mucho problema si se juntan con otros hamsters de su especie en determinadas ocasiones.
Tenemos que elegir a una pareja sana, donde la hembra tenga a lo menos 3 o 4 meses de edad, y el macho puede ser de la misma edad o mayor.
Como estos hamsters no son tan territoriales, no importa a quién pongas en la jaula de quién, aunque por precaución puedes utilizar el método de la jaula de apareamiento.
El hecho de que sean sociables no significa que si la hembra no está en celo no le atacará, así que tienes que mantenerlos vigilados de todos modos.
El lapso del cortejo y apareamiento es similar, la diferencia es, que si la hembra se muestra amable con el macho después de la cópula puedes dejarlos juntos por más tiempo y así te puedes asegurar de que tu hamster quede preñada, aunque es posible que tengas que separarlos si a ella comienza a molestarle la presencia del macho.
Unos días antes del día del parto (que es al día 20 del embarazo) deberás separarlos para evitar un segundo embarazo no deseado, ya que la hembra entra en celo inmediatamente después de que da a luz.
Si quieres criar específicamente determinados colores o experimentar con la cría cromática, te conviene hacer un registro o un árbol genealógico para saber qué rasgos han heredado tus pequeños y con cuál lo puedes aparear para obtener determinados colores.